Presentación de la serie “Realidades y deseos”


El proyecto Realidades y Deseos inicia en enero del 2007 en algunas zonas de alta marginalidad del estado mexicano de Veracruz y en Netzahualcóyotl y Ecatepec a orillas de la Ciudad de México. Se documentan las historias de vida de 4 personas travestís y transgénero.
El proyecto surge con la finalidad de adentrarme al tema de la desigualdad basada en la estigmatización, discriminación y marginación de género de este grupo social en estado de vulnerabilidad.
Uno de los principales objetivos de mi trabajo fotográfico es revelar estas historias de travestís y transgénero en su entorno más íntimo para darles visibilidad y abrir espacios de diálogo sobre su identidad y reconocimiento, incidir en la aceptación, respeto e integración de las personas de la diversidad que han tenido la valentía y la integridad de reconocerse como mujeres dentro de un cuerpo de hombre.
Realidades y Deseos me ha permitido conocer de manera cercana e intensa a estos personajes en su vida cotidiana que comparten su intimidad al lado de su familia y amigos. Travestís, transexuales y transgénero, son vistos como personas non gratas en la sociedad.
Atrapadas en un cuerpo masculino luchan por sobrevivir con la identidad que han elegido. Son tan valientes que constantemente se arriesgan al sostener con coherencia la decisión que tomaron sobre su ser.
Detrás de la aparente seguridad de algunas de ellas existe un miedo tremendo a convertirse en víctimas de crimen de odio por la amenaza de ser golpeadas, ultrajadas y asesinadas. Viven permanentemente en la angustia de ser señaladas y con el dolor del rechazo. La sociedad sabe que existen pero no quiere verlas.
Los travestís, y transgénero son el último eslabón en el mundo de la diversidad sexual, son despreciadas, irónicamente sufren la burla y marginación de grupos también estigmatizados y en muchos caso marginados al igual que ellas como los homosexuales que rechazan la imagen femenina.
En el ámbito laboral, sean o no profesionistas, viven otra cara de la discriminación al negarles por su apariencia e identidad el derecho al trabajo violentando sus derechos fundamentales.
Por ende, la consecuencia de ser amenazadas por una sociedad y gobiernos homofóbicos, su situación económica es precaria y pone en riesgo su vida, tienen que recurrir en situaciones extremas a la mendicidad y prostitución, impactando en su estado anímico con depresión severa al borde del suicidio.
El aprendizaje sobre sus vidas es un ejemplo de supervivencia, al convivir con ellas he descubierto que tienen una fuerza interna, que muchas veces, sin cuestionárselo o meditarlo, les permite luchar cotidianamente contra el entorno que les es adverso.
Maquillarse y escoger cuidadosamente su vestimenta es construirse en lo femenino y mostrarse tal y como es su deseo. Su feminidad supera fatalmente a lo femenino, sobre su cuerpo trazan un cuerpo de mujer. Cuentan con la honesta y fuerte necesidad de mostrarse tal y como son. Tienen la esperanza y la ilusión de encontrar una pareja, un hombre que realmente las ame. Están dispuestas a darlo todo, se sienten solas y desesperadas, sin percatarse que su nueva identidad las pone en estado de vulnerabilidad al asumir un rol femenino tradicional que históricamente ha llevado a las nacidas biológicamente mujeres a ser estigmatizadas, discriminadas y violentadas hasta la muerte.
A inicios del año próximo continuaré trabajando en este tema con algunas historias de vida de los Muxes de Juchitán, Istmo de Tehuantepec del estado mexicano de Oaxaca. Una comunidad orgullosa de ser indígena zapoteca que conserva sus costumbres e idioma cuya cosmovisión es incluyente de hombres que optan y viven con su identidad femenina. El muxe (afeminado en zapoteco) es un joven homosexual que esta totalmente aceptado por su familia y entorno: es la hija que nunca se va a ir, y que va a ayudar a su mamá con las tareas cotidianas en el hogar.
Las Muxes cuentan con el apoyo de las mujeres de Juchitán que a diferencia de las mujeres del resto del país administran la economía familiar y las relaciones públicas. Trabajaré con el grupo de Muxes que se autodenominan Las Auténticas, Intrépidas Buscadoras del Peligro.
El proyecto para la exposición en Barcelona consistiría de 20 fotografías en color 16 x 20” enmarcadas, cuatro videos testimoniales de 5 minutos que facilitarán el conocimiento sobre estos personajes y dará la posibilidad de que sean ellas las que enriquezcan con sus testimonios este proyecto a través de su palabra, así como un foro de análisis con el tema de la Diversidad y Discriminación.
Y como dice Erica, "todas tenemos el mismo derecho a ser, a trabajar y a vivir en paz."
            Susana Casarin

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